Mujer embarazada comiendo un bol de frutas para cuidar su microbioma

Microbioma materno y salud del recién nacido

A veces nos preocupa estar guapas, estar delgadas, tener recursos económicos, trabajo etc.. pero SIEMPRE nos preocupa estar sanas. A veces pensamos que la salud forma parte de nuestra propia naturaleza y que nunca enfermaremos. Pero ¿qué es y cuándo comienza la enfermedad? ¿Podemos hacer algo para mejorar nuestro estado de salud? ¿O tal vez para prevenir la enfermedad? Aquí entra en juego la microbioma materna.

Cuidar la salud, en su más amplio sentido, supone disminuir nuestras posibilidades de enfermar y también de resolver disfunciones que con el tiempo se agravarían. Incluir en nuestra vida, de manera consciente, unos hábitos saludables, evitarán en gran parte, la aparición de la enfermedad, podrán revertir disfunciones y nos ayudarán a tener un envejecimiento óptimo.

Todos nacemos con unos condicionantes procedentes de nuestros progenitores. Así, en la semana 23 de embarazo la mamá transmitirá al bebé su microbioma. Este, será el primer sistema inmunológico de tu bebé, sistema inmunológico que se verá ampliado y/o modificado tras el tipo de parto, vaginal o cesárea; la lactancia, materna o artificial; el entorno en el que viva el recién nacido, guardería, casa…y sus hábitos, si gatea o no, lo que come etc..

Y así, poco a poco, los seres humanos vamos modificando nuestro microbioma, el que nos transmitió nuestra madre desde la vida intraútero. Este formará parte de nuestro cuerpo humano aportando 30 veces más genes que los que tenemos procedentes de las células somáticas .. y participando activamente en el funcionamiento integral de todo nuestro organismo, es decir participando de la fisiología de todos nuestras vísceras y aparatos y siendo a su vez participe de la fisiopatología, cuando se altera el normal funcionamiento de alguno de nuestros órganos.

Preservar nuestro microbioma supone preservar nuestra salud, preservar la salud de nuestros futuros hijos y optimizar nuestro envejecimiento.

Mujer embarazada acostada para cuidar su microbioma

Microbioma: ¿Qué es?

El microbioma se refiere a la comunidad diversa de microorganismos, principalmente bacterias, que habitan en nuestro cuerpo, especialmente en el tracto gastrointestinal, la piel, la boca y otras mucosas. Estos microorganismos desempeñan un papel fundamental en nuestra salud y bienestar general, influyendo en una amplia gama de funciones fisiológicas y procesos biológicos.

El microbioma humano está compuesto por miles de especies diferentes de microorganismos, que coexisten en un delicado equilibrio. Estas bacterias no solo son diversas en términos de especies, sino también en términos de su distribución y abundancia en diferentes partes del cuerpo.

Funciones del microbioma

El microbioma desempeña una variedad de funciones importantes para nuestra salud:

  1. Digestión y metabolismo: Las bacterias en el tracto gastrointestinal ayudan en la descomposición de los alimentos, la síntesis de vitaminas y la absorción de nutrientes esenciales. También pueden influir en la regulación del metabolismo y la composición corporal.
  2. Función inmunológica: El microbioma desempeña un papel crucial en el desarrollo y la regulación del sistema inmunológico. Las bacterias intestinales ayudan a educar al sistema inmunológico para reconocer y combatir patógenos, al mismo tiempo que promueven la tolerancia a las sustancias no dañinas.
  3. Protección contra patógenos: Al ocupar espacios y recursos en el cuerpo, las bacterias beneficiosas del microbioma pueden prevenir la colonización y proliferación de microorganismos patógenos que podrían causar enfermedades.
  4. Regulación del estado de ánimo y el comportamiento: Existe una creciente evidencia de que el microbioma puede influir en la función cerebral y el estado de ánimo, a través de la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro conocida como el eje intestino-cerebro.

Mantener un microbioma equilibrado y saludable es esencial para promover la salud y prevenir enfermedades. Los desequilibrios en el microbioma, conocidos como disbiosis, se han asociado con una variedad de trastornos y enfermedades, que van desde enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable hasta trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes, e incluso trastornos neurológicos como la depresión y la ansiedad.

Hábitos saludables para promover la salud

Preservar la salud del microbioma es fundamental para mantener un bienestar óptimo a lo largo de la vida. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para cuidar tu microbioma y promover una microbiota intestinal equilibrada:

  • Dieta equilibrada y rica en fibra: Prioriza una alimentación variada y rica en fibra, incluyendo frutas, verduras, legumbres, granos enteros y alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi. La fibra alimentaria sirve como alimento para las bacterias beneficiosas en el intestino, promoviendo su crecimiento y diversidad.
  • Consumo de probióticos: Incorpora alimentos ricos en probióticos a tu dieta, como yogur natural, chucrut, kimchi, kéfir y kombucha. Los probióticos son cepas de bacterias beneficiosas que pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable en el microbioma intestinal.
  • Actividad física regular: Caminar, correr, nadar, practicar yoga o cualquier otra forma de actividad física que disfrutes puede ser beneficioso.
  • Reducción del estrés: Gestiona el estrés de manera efectiva a través de técnicas como la meditación, la respiración profunda, el yoga, el tai chi o simplemente dedicando tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien. El estrés crónico puede afectar negativamente al microbioma intestinal, por lo que es importante encontrar formas de reducirlo.
  • Minimización de la exposición a toxinas ambientales: Intenta reducir tu exposición a toxinas ambientales, como los pesticidas, los productos químicos de limpieza y los contaminantes del aire y del agua.
  • Descanso adecuado: El sueño adecuado es importante para mantener un sistema inmunológico fuerte y promover la salud del microbioma.

Al adoptar estos hábitos saludables, puedes mantener un microbioma intestinal equilibrado y promover una óptima salud general a lo largo de tu vida. Recuerda que cada pequeño cambio en tu estilo de vida puede marcar la diferencia en la salud de tu microbioma y, en última instancia, en tu bienestar general.

Mujer embarazada haciendo yoga para cuidar su microbioma

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Dra Carmen Ochoa Marieta Medicina de la reproducción Medicina funcional integrativa