Cómo detectar problemas en tu ciclo y qué hacer al respecto
La fase lútea representa un papel importante en el ciclo menstrual, la fertilidad y la concepción. A menudo, se pasa por alto. En este artículo, exploraremos en detalle qué es esta fase, por qué es importante y cómo CER Santander puede ayudarte a aprovechar al máximo esta fase para lograr tus metas reproductivas.
Si estás interesado en mejorar tu salud reproductiva o si enfrentas desafíos en tu viaje para concebir, sigue leyendo para obtener información valiosa y consejos prácticos sobre la fase lútea, ofrecidos por nuestros expertos en reproducción asistida de CER Santander.
Fase lútea: ¿Qué es?
El ciclo menstrual, un proceso biológico complejo que se repite en promedio cada 28 días, se divide en varias fases. Una de las más importantes es la fase lútea, después de la fase folicular. Durante la fase folicular, el cuerpo se prepara para la ovulación, estimulando el crecimiento de un folículo y la producción de hormonas, como el estrógeno.
La fase lútea se inicia después de la liberación del óvulo durante la ovulación. Esta etapa, que generalmente dura 14 días, es controlada principalmente por la hormona progesterona. El principal objetivo de este proceso es dejar el útero preparado para una implantación embrionaria o de un óvulo fertilizado. Durante esta fase, el revestimiento del útero, conocido como endometrio, se vuelve más grueso y vascularizado, creando un ambiente óptimo para la anidación del embrión.
En este sentido, tiene un impacto en la fertilidad de la mujer. Si es demasiado corta dificulta la concepción. Además, esta fase influye en la regulación de las hormonas en el ciclo menstrual, lo que a su vez afecta el bienestar general de la mujer.
Los diferentes procesos del ciclo menstrual de la mujer
El ciclo menstrual de la mujer es un proceso biológico asombroso que se repite aproximadamente cada 28 días en la mayoría de las personas. Este ciclo se compone de tres fases distintas, cada una con su propio conjunto de eventos y funciones clave.
- Fase Folicular: La primera etapa del ciclo menstrual, que comienza en el día 1 del ciclo, coincidiendo con el inicio de la menstruación. Durante esta fase, el cuerpo se prepara para la ovulación, lo que es esencial para la reproducción. En este momento, varios folículos ováricos comienzan a desarrollarse, aunque solo uno, conocido como el «folículo dominante», llegará a la madurez y completará su desarrollo.
- Ovulación: Ocurre alrededor del día 14, aunque puede variar en duración y momento según cada mujer. Durante la ovulación, el folículo dominante, que ha completado su desarrollo y ahora se conoce como el «folículo de Graaf,» libera un óvulo maduro. Este óvulo se libera en la trompa de Falopio, se produce la fertilización con el esperma, formando un embrión.
- Fase Lútea: Marca el final del ciclo menstrual. Comienza con la ovulación y termina cuando hay una nueva menstruación, al no quedarse embarazada.
Estas tres fases del ciclo menstrual, la folicular, la ovulación y la lútea, son fundamentales para la función reproductiva de la mujer. Cada una de estas fases desempeña un papel único en el ciclo menstrual, lo que lo convierte en un proceso biológico fascinante y altamente regulado.
Fase lútea larga: Duración entre 10 y 16 días
Generalmente, una fase lútea se extiende entre 10 y 16 días, siendo más común de 14 días. Una fase lútea prolongada, que persiste por más de 16 días después de la ovulación, es relativamente poco común. Si esto ocurre, puede afectar la fertilidad y la planificación familiar. Lo aconsejable es tomar como normal 14 días.
Si sospechas que tienes una fase larga, es importante determinar cuándo comenzó realmente esta fase. Llevar un registro diario de la temperatura corporal puede proporcionar a los especialistas una idea más precisa del inicio y final de la fase. Además, existen análisis de sangre basados en hormonas que pueden ayudar a confirmar.
Es relevante destacar que factores como el estrés, cambios en la dieta o el estilo de vida pueden acelerar o disminuir la ovulación de un mes a otro. Una situación que se repite es una mujer intentando quedarse embarazada y su ciclo menstrual supera los 28 días, lo que a veces se malinterpreta como una señal de embarazo, cuando, en realidad, una fase lútea prolongada es la responsable de la demora en la menstruación.
Fase lútea corta
Cuando las mujeres experimentan una fase lútea corta, reducida a 10 días, puede producirse un impacto negativo en la fertilidad. La mejor forma para verificar la duración es mediante el uso de monitores de ovulación, capaces de averiguar el tiempo entre la ovulación y el inicio de la menstruación. También existe la biopsia uterina, en la que se mide de manera más precisa mediante una pequeña intervención ambulatoria.
Varios factores pueden contribuir a una fase corta, como bajos niveles de hormona tiroidea, altos niveles de prolactina, miomas uterinos o baja presencia de la hormona estimulante del folículo (FSH). Generalmente, se aborda la fase corta si el objetivo de la paciente es quedar embarazada, ya que en otros contextos puede tener un impacto limitado en su calidad de vida.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Si sospechas que puedes tener una fase lútea corta y estás buscando concebir, es aconsejable consultar a tu ginecólogo. En una búsqueda activa de embarazo, todas las fases se monitorean continuamente para optimizar las posibilidades de concepción. Ya sea a través de fecundación in vitro (FIV), la congelación de óvulos o cualquier otro método adecuado para tu situación. Te contamos más de la mano de la Doctora Carmen Ochoa en este vídeo:
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